Soy una joven de 26 años. Soltera. Profesional. Estudio una maestría. Soy feliz. El problema con mi vida "semi-arreglada" radica en que ya no sé qué puedo hacer para mejorar mis ingresos económicos - que no son malos - pero que no son tampoco como para darme la gran vida. Toda la vida soñé con ser profesional ya que provengo de una familia de orígenes pobres y casi nadie de esta familia había pisado una universidad antes de mí. Las palabras de mi madre diciéndome desde pequeña: "el que estudia, triunfa, hijita. Yo no tuve la oportunidad que tú tienes. Yo siempre trabajé y a eso me he dedicado toda mi vida." aún resuenan en mi cabeza.

Crecí, toda mi niñez, adolescencia y mi juventud las dediqué a estudiar. Tengo las mejores notas de la universidad (nacional) y aún espero el gran "triunfo" del que hablaba mi madre. Amo mi trabajo, me gusta, pero con el sueldo de una institución nacional no me alcanza como para que mi madre deje de trabajar y mis hermanos sigan estudiando. Ahora me pongo a pensar, ¿será verdad que el que estudia triunfa? o quizás también depende mucho el origen de tu familia, el lugar donde creciste y estudiaste. Quizás no es igual haber tenido las mejores notas en una universidad nacional que haberlas tenido en una privada como El Pacífico, La Católica y otras.

Ahora, sigo estudiando, por placer y esperanza del "gran triunfo" también. Pienso en hacer empresa también, empezarla con mis hermanos, un pequeño negocio de venta de polos con diseño o algo parecido. Pero voy cambiando mi mente. Nada está cerrado aún para mí. Quizás mi madre tenga razón y por ahi encuentre mi "gran triunfo". O quizás deje todo para emprender un negocio con la ilusión de que mis padres dejen de pasar por penurias económicas y por fin decirle a mi madre: mamita, ya no tienes que trabajar. Esta vez te toca descansar.